Una fisura costal es una afección en la que se fractura de forma incompleta una costilla. Suele estar causada por una caída, un traumatismo directo en el tórax o un accidente de tráfico.
También puede deberse a una patología como la osteoporosis o el cáncer. Las fisuras costales pueden ser muy dolorosas y, si no se tratan correctamente, pueden acarrear complicaciones.
En este artículo hablaremos de qué es una fisura costal, las causas, los síntomas, el diagnóstico, el tratamiento, la prevención y la importancia de la fisioterapia en la intervención.
1. ¿Qué es una fisura costal?
Una fisura costal es una fractura incompleta de un hueso costal. Puede estar causada por una fuerza directa o indirecta, o por una afección médica.
Las fisuras costales pueden ser muy dolorosas y provocar complicaciones si no se tratan correctamente.
Existen varios tipos de fracturas costales:
- Una fractura completa es cuando una costilla se rompe en dos o más trozos.
- La fractura en astilla se produce cuando una costilla se dobla pero no se rompe.
- La fractura por compresión se produce cuando una costilla sufre una gran presión sobre una zona concreta que excede los límites plásticos del tejido, produciendo aplastamiento del mismo.
- Una fractura por estrés se produce cuando una costilla se debilita debido a un mecanismo que produce estrés repetitivo, debilitando el tejido óseo.
El tipo más común de fisura costal es la fractura completa, que puede estar causada por una fuerza directa, como una caída, un accidente de tráfico o un traumatismo directo sobre el tórax.
Causas de una fisura costal
Hay varias causas de fisura costal. La causa más común es una fuerza directa o indirecta, como una caída, un accidente de tráfico o un traumatismo directo en el tórax.
Otra causa frecuente de fisura costal es el estrés repetitivo o el uso excesivo.
Este tipo de fisura costal se denomina fractura por estrés y suele estar causada por actividades como correr, saltar o levantar objetos pesados.
También es posible que una fisura costal esté causada por una patología como la osteoporosis o el cáncer.
La osteoporosis es una patología en la que los huesos se debilitan y se vuelven quebradizos por falta de calcio.
El cáncer también puede causar una fisura costal debido a tumores u otros procesos neoplásicos.
Síntomas de una fisura de costilla
Los síntomas de una fisura costal pueden variar en función del tipo y la gravedad de la lesión.
El síntoma más común es el dolor en la zona torácica que aumenta con el movimiento o la respiración. Otros síntomas pueden ser hinchazón local, sensibilidad, hematomas, dificultad para respirar y un chasquido al mover la zona.
El dolor puede empeorar al realizar respiraciones profundas o al presionar la zona afectada, con el movimiento del tronco o al toser y estornudar.
2. Diagnóstico de una fisura costal
El diagnóstico debe realizarse teniendo en cuenta la clínica que presenta el paciente y realizando las pruebas de imagen adecuadas, radiografía o tomografía computarizada, que permite confirmar la existencia de la lesión y otros posibles daños asociados, ya que el TAC, ofrece una visión más detallada de la costilla y la zona circundante.
En algunos casos, el médico también puede solicitar una resonancia magnética o una gammagrafía ósea para completar el diagnóstico.
Estas exploraciones determinan la gravedad de la lesión y las mejores opciones de tratamiento.
3. Tratamiento de una fisura de costilla
El tratamiento de una fisura costal depende del tipo y la gravedad de la lesión. En la mayoría de los casos, se recomienda guardar reposo y evitar actividades que ejercen tensión sobre la costilla.
Debemos mantener estos hábitos durante 3-6 semanas, para evitar empeorar la dolencia. La fisioterapia respiratoria, es importante en este momento del tratamiento, para evitar que se produzcan acúmulos de secreciones y mantener la capacidad pulmonar.
El seguimiento de la evolución del paciente, se realiza en nuestro centro de rehabilitación ubicado en la zona de Tetuan (Madrid), se encargará del seguimiento, prevención y recuperación de la zona dañada.
En Fisio For All, te guiamos para que puedas entender qué áreas pulmonares debes expandir, consejos para realizar la inspiración y espiración de forma correcta, así como la forma más adecuada de realizar ejercicios terapéuticos de movilidad de tronco y la columna hasta la completa recuperación.
Prevención de una fisura costal
Hay varias medidas que pueden tomarse para reducir el riesgo de fisura costal, como llevar equipo de protección cuando se practican deportes u otras actividades que impliquen microtraumatismos de repetición.
Es importante mantener una buena salud ósea siguiendo una dieta equilibrada y consumiendo suficiente calcio y vitamina D.
Esto puede ayudar a reducir el riesgo de fisura costal causada por la osteoporosis u otras afecciones médicas y adquiere especial relevancia en algunas etapas de la vida asociadas a procesos hormonales fisiológicos.
4. Fisioterapia de la fisura de costilla
La fisioterapia es una potente herramienta en el proceso de recuperación de una fisura costal, reduce el dolor, la hinchazón, mejora la movilidad, fortalece los músculos propios de la caja torácica y acelera los procesos fisiológicos que llevan a la resolución de la patología.
El fisioterapeuta puede utilizar diversas técnicas, como terapia manual, técnicas de calor o frío, estiramientos y ejercicio terapéutico. Estas técnicas pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la movilidad de la zona torácica.
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