La sobrecarga muscular es un problema común entre atletas y personas físicamente activas. Pero, ¿qué es realmente y cómo podemos aliviarla?
En este artículo, te mostramos todo sobre la sobrecarga muscular, sus síntomas, causas y cómo se puede aliviar. Además de tener en cuenta ciertos hábitos para la prevención de las sobrecargas musculares.
¿Qué es la sobrecarga muscular?
La sobrecarga muscular es una lesión que ocurre cuando un músculo se contrae de manera sostenida e involuntaria debido a una actividad física excesiva.
Esto puede deberse a la repetición de un mismo gesto deportivo, a una mala ejecución de movimientos o a una mala gestión de la carga física.
Aunque puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o sexo, hay ciertas partes del cuerpo que son más propensas a sufrirla, como el cuello, los hombros, las piernas y los brazos.
Síntomas de la sobrecarga muscular
El principal síntoma de la sobrecarga muscular es el dolor, que puede intensificarse si la sobrecarga es severa.
Otros síntomas incluyen una sensación de pesadez en los músculos afectados, molestias en las articulaciones y una disminución de la movilidad y velocidad al realizar ciertos movimientos.
Entre las posibles consecuencias de la sobrecarga muscular se incluyen las tendinitis, como la tendinitis del tendón de Aquiles o la epicondilitis (también conocida como codo de tenista), una fractura por estrés (como en la tibia o el quinto metatarsiano) o la fascitis plantar.
¿Cómo aliviar la sobrecarga muscular?
Hay varias formas de aliviar la sobrecarga muscular. Una de ellas es a través de la fisioterapia. Los fisioterapeutas cuentan con una variedad de herramientas para tratar este problema común entre los deportistas tanto profesionales como recreativos.
Reestructuración de la carga deportiva
En primer lugar, puede ser necesario reestructurar la carga deportiva o hacer una modificación en la planificación deportiva para aliviar el músculo o la zona afectada y permitir su recuperación adecuada.
Esto no siempre implica un reposo absoluto, sino que dependerá de las circunstancias que acompañen a cada lesión y a cada persona.
Masaje de descarga o masoterapia
El masaje de descarga o masoterapia puede mejorar la fisiología de las fibras musculares.
Al aumentar el riego sanguíneo en los músculos afectados, se aporta más oxígeno y nutrientes, lo que acelera la recuperación.
Drenaje linfático manual
El drenaje linfático manual puede favorecer la eliminación de los productos de desecho celulares y disminuir la inflamación o el edema, si los hubiera.
Osteopatía
La osteopatía puede identificar las disfunciones articulares y viscerales que puedan afectar negativamente el gesto deportivo o comprometer la fisiología muscular.
Punción seca
Cuando la sobrecarga muscular ha generado una contractura severa o que provoque una impotencia funcional importante, se puede recurrir a la punción seca.
Aplicación de calor
Aplicar calor en la zona afectada dilata los vasos sanguíneos y facilita la circulación, aliviando el dolor. Se recomienda hacerlo durante unos 20 minutos al día en la zona afectada.
Corrección de pautas alimenticias e hidratación
Una alimentación e hidratación adecuadas también pueden ayudar a aliviar la sobrecarga muscular.
Prevención de la sobrecarga muscular
Al igual que cuando se tiene una lesión o un dolor muscular se acude a un fisioterapeuta, cuando se quiere realizar un deporte o seguir un plan de entrenamiento, pero no se es experto en la materia, es recomendable acudir a un profesional de la actividad física y del deporte.
Este puede corregir tu gesto deportivo y realizar un buen plan de entrenamiento, adaptado a tu condición física y a tus características morfo-genéticas, y te puede pautar una planificación para que mejores tu rendimiento sin que caigas en las tediosas lesiones que tan comúnmente trabajamos en la clínica.
Además, siempre es buena idea acudir de forma regular a un fisioterapeuta, ya que este puede realizar tratamientos de descarga muscular, es decir, mejorar la fisiología muscular y neural para prevenir problemas futuros y que puedas seguir realizando tu deporte de la manera más segura posible.
La sobrecarga muscular es un problema común, pero con el cuidado y la intervención adecuados, no tiene por qué ser un obstáculo para tu actividad física. Recuerda siempre escuchar a tu cuerpo y buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Y recuerda, la prevención es siempre la mejor medicina.
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