En España, se diagnosticaron más de 34.700 casos de cáncer de mama durante el año 2022. Su incidencia va al alza, considerándose por cada 100.000 habitantes, 132 casos. El cáncer de mama representa hoy, prácticamente, el 30% de los casos de cáncer en mujeres. En este artículo te mostramos la importancia de la fisioterapia en el cáncer de mama.
¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer de mama consiste en la formación de un tumor de carácter maligno localizado en las células del tejido mamario. Las células que forman este tumor cuentan con la autonomía y capacidad necesarias para expandirse a otros tejidos, creciendo desmesuradamente.
Los tumores malignos se componen de células que poseen habilidades proporcionadas por distintas alteraciones genéticas para pasar desapercibidas ante el control del ciclo celular de división. De este modo, pueden expandirse a los tejidos colindantes e incluso transportarse utilizando la sangre hacia otros órganos. Si esto ocurre y da lugar a la formación de nuevos cánceres o tumores, estamos ante un caso de metástasis.
¿Cómo se origina un cáncer de mama?
El proceso de renovación celular de los diferentes órganos de nuestro cuerpo consiste en la división periódica de las células presentes en nuestro organismo para sustituir aquellas deterioradas o demasiado viejas por otras nuevas. Este proceso de división asegura un funcionamiento adecuado de los diferentes órganos que componen el organismo.
El procedimiento de división celular está regulado mediante mecanismos que proporcionan instrucciones a las células durante su ciclo vital. Estas resultan tan importantes, que llegan a indicarle a las células el momento en el que deben morir, lo que se conoce como apoptosis.
La variación de cualquiera de estos procesos conlleva la incapacidad de la célula para repararse. De esta manera, las células van reuniendo más errores en cada división. A estos fallos o errores se les denomina mutaciones y son las que les permiten multiplicarse e invadir tejidos y órganos, originando un tumor maligno.
La fisioterapia oncológica en pacientes de cáncer de mama
La fisioterapia oncológica pretende servir de apoyo y acompañamiento a la paciente durante el proceso del tratamiento de su enfermedad, procurando el restablecimiento de la calidad de vida de esta.
La aplicación de las diversas técnicas de fisioterapia oncológica persigue el objetivo de prevenir y restablecer las secuelas ocasionadas durante el desarrollo de la enfermedad y del tratamiento seguido por la paciente. Contribuye a la recuperación de la fuerza y movilidad de esta, tras la cirugía y la radioterapia.
Entre las lesiones o secuelas que pueden ser tratadas mediante la fisioterapia para cáncer de mama están la fibrosis, retracción cicatricial o linfedemas.
¿Qué secuelas del cáncer de mama pueden ser tratadas con fisioterapia?
La fisioterapia oncológica procura el restablecimiento de las funciones limitadas en el organismo de la paciente, fruto de la enfermedad padecida. Algunas de las secuelas que pretende subsanar son:
- Dolor, ocasionado tras las cirugías y el tratamiento de radioterapia.
- Linfedemas: consisten en un almacenamiento de linfa en los tejidos blandos del cuerpo, que produce una hinchazón o inflamación.
Estos requieren un control y seguimientos intensivos dado su carácter crónico, para evitar su progreso y las correspondientes consecuencias perjudiciales que tendría en la calidad de vida de la paciente.
- Fatiga: El tratamiento del cáncer de mama ocasiona fatiga en la paciente. Esta es progresiva, perjudicando de manera gradual su calidad de vida.
- Contracturas musculares.
- Cicatrices dolorosas, así como posibles adherencias a esta.
¿Qué beneficios tiene la fisioterapia en pacientes de cáncer de mama?
La fisioterapia oncológica en pacientes de cáncer de mama pretende la recuperación de la calidad de vida de la paciente y contribuye además a subsanar y restablecer las funciones limitadas por la enfermedad.
Algunos de los objetivos que persigue son:
- Realizar un control y seguimiento de la paciente ante los casos de linfedema, para evitar su desarrollo. Igualmente prevenir su aparición y, en caso positivo, aplicar el tratamiento adecuado.
- La postcirugía en los casos de pacientes oncológicos puede derivar en ocasiones en un posible edema. La fisioterapia para pacientes oncológicos y, en este caso de cáncer de mama, contribuye a rebajar la inflamación ocasionada.
- Mediante la aplicación de diversas técnicas, la fisioterapia oncológica pretende restablecer la movilidad funcional del hombro. Estas restricciones de movilidad en esa zona son consecuencia habitual de la cirugía de mama y la radioterapia.
Fisioterapia oncológica: Ejercicios beneficiosos en cáncer de mama
- Ejercicios de estiramiento: Contribuyen a incrementar la flexibilidad y la amplitud de movimiento en el brazo afectado después de la cirugía.
- Masaje: el masaje terapéutico es indicado para reducir la hinchazón y mejorar la circulación en el brazo afectado. El fisioterapeuta puede utilizar técnicas de masaje suave para ayudar a aliviar la tensión muscular y mejorar la movilidad.
- Terapia de compresión: Durante su aplicación se utilizan prendas de compresión especiales para una reducción de la hinchazón en el brazo correspondiente. Estas prendas se usan a lo largo del día y se retiran por la noche.
- Ejercicios de fortalecimiento: después de la cirugía, los músculos del brazo pueden debilitarse. Los ejercicios de fortalecimiento tienen como finalidad recobrar la fuerza y la función del brazo afectado. El fisioterapeuta puede enseñar ejercicios de fortalecimiento específicos para los músculos del brazo y la espalda.
- Técnicas de respiración: Contribuyen a mejorar la capacidad pulmonar y la oxigenación, afectadas tras la cirugía y la radioterapia.
Como conclusión incidir en que la fisioterapia constituye una parte importante del tratamiento del cáncer de mama. Favorece una recuperación más temprana de la paciente y tiene un impacto positivo en su calidad de vida.
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