La tendinitis del supraespinoso es una condición dolorosa que afecta a muchas personas, especialmente aquellas que realizan movimientos repetitivos con los brazos, como levantar objetos o practicar deportes como la natación y el tenis.
Esta patología, también conocida como tendinopatía del supraespinoso, es una de las causas más comunes de dolor en el hombro. A menudo, las personas que sufren de esta afección encuentran limitaciones en su capacidad para realizar actividades diarias, lo que puede afectar significativamente su calidad de vida.
En este post, exploraremos en detalle qué es la tendinitis del supraespinoso, sus causas, síntomas, diagnóstico y opciones de tratamiento, con un enfoque especial en la fisioterapia como una herramienta clave en la rehabilitación.
Qué es la tendinitis del supraespinoso
La tendinitis del supraespinoso se produce por una inflamación del tendón del músculo supraespinoso. Este músculo es uno de los cuatro que componen el manguito rotador del hombro. Este músculo es crucial para la estabilización y movimiento del hombro, especialmente en la abducción del brazo (el movimiento que se realiza al levantar el brazo hacia un lado). Cuando el tendón del supraespinoso se inflama, se produce dolor y limitación en la movilidad, lo que se conoce como tendinitis del supraespinoso.
La tendinitis es generalmente una respuesta del cuerpo a una sobrecarga o un uso excesivo del tendón. Si no se trata adecuadamente, la inflamación puede llevar a una degeneración del tendón, lo que podría resultar en una tendinopatía crónica o incluso en una rotura del tendón.
Causas de la tendinitis del supraespinoso
Las causas de la tendinitis del supraespinoso pueden ser variadas, pero generalmente están relacionadas con el uso excesivo del hombro o con traumatismos repetitivos. Algunas de las causas más comunes son las siguientes:
- Movimientos repetitivos: Actividades que implican levantar el brazo repetidamente por encima de la cabeza, como nadar, pintar o trabajar en una línea de ensamblaje, pueden causar irritación en el tendón del supraespinoso.
- Traumatismo agudo: Una caída sobre el hombro o un movimiento brusco pueden dañar el tendón del supraespinoso. Provocando una inflamación aguda que, si no se trata, puede convertirse en una tendinitis crónica.
- Desgaste por la edad: A medida que envejecemos, los tendones tienden a desgastarse y volverse menos elásticos, lo que aumenta el riesgo de tendinitis. Este desgaste es especialmente común en personas mayores de 40 años.
- Mala postura: Mantener una postura incorrecta durante largos periodos, como estar encorvado hacia adelante, puede contribuir al desarrollo de la tendinitis del supraespinoso al alterar la biomecánica del hombro.
- Deportes y actividades físicas: Deportes como el tenis, el béisbol, y la natación, que requieren movimientos repetitivos del brazo, están asociados con un mayor riesgo de tendinitis del supraespinoso.
Síntomas de la tendinitis del supraespinoso
Los síntomas de la tendinitis del supraespinoso pueden variar en intensidad, pero generalmente incluyen:
- Dolor en el hombro: El síntoma más común es el dolor en la parte superior y externa del hombro, que puede irradiarse hacia el brazo. Este dolor suele empeorar con actividades que implican levantar el brazo por encima de la cabeza o al dormir sobre el lado afectado.
- Debilidad en el hombro: Las personas con tendinitis del supraespinoso pueden experimentar debilidad en el hombro, lo que dificulta levantar objetos o realizar movimientos por encima de la cabeza.
- Limitación de movimiento: La inflamación y el dolor pueden limitar la movilidad del hombro, dificultando actividades cotidianas como vestirse o peinarse.
- Sensibilidad al tacto: El área del tendón del supraespinoso puede estar sensible al tacto, y se puede sentir dolor al presionar sobre la zona afectada.
- Sonido de chasquido o crepitación: Algunas personas pueden notar un sonido de chasquido o sensación de crepitación en el hombro al moverlo, lo que indica la presencia de inflamación o desgaste en el tendón.
Diagnóstico de la tendinitis del supraespinoso
El diagnóstico de la tendinitis del supraespinoso generalmente comienza con una evaluación clínica realizada por un médico traumatólogo , rehabilitador o de medicina del deporte . Los principales pasos en el diagnóstico del supraespinoso incluyen:
- Historial médico: El profesional de salud preguntará sobre los síntomas, cuándo comenzaron, y si hay algún evento desencadenante, como una lesión o actividad repetitiva.
- Examen físico: Durante el examen físico, el médico evaluará la movilidad del hombro, buscará puntos de dolor y realizará pruebas específicas para identificar la fuente del dolor. Como la prueba de Neer o la prueba de Hawkins-Kennedy, que son comunes para detectar tendinitis del supraespinoso.
- Pruebas de imagen: Si el diagnóstico clínico no es concluyente o si se sospecha de una lesión más grave, como una rotura del tendón, se pueden solicitar pruebas de imagen como una radiografía, ecografía o resonancia magnética (RM). Estas pruebas permiten visualizar el tendón y evaluar la gravedad de la inflamación o daño.
- Diagnóstico diferencial: Es importante diferenciar la tendinitis del supraespinoso de otras condiciones que pueden causar dolor en el hombro, como la bursitis subacromial, la artritis del hombro, o la rotura del manguito rotador. Un diagnóstico preciso es esencial para un tratamiento efectivo.
Tratamiento de la tendinitis del supraespinoso
El tratamiento de la tendinitis del supraespinoso depende de la gravedad de la afección, pero generalmente incluye una combinación de reposo, fisioterapia, y, en algunos casos, medicamentos o intervenciones quirúrgicas. A continuación, se describen los enfoques más comunes para tratar esta condición:
- Reposo y modificación de actividades: Es fundamental dar descanso al hombro y evitar actividades que exacerben el dolor, como levantar objetos pesados o realizar movimientos repetitivos. En casos leves, esto puede ser suficiente para reducir la inflamación y permitir la curación.
- Aplicación de hielo: El uso de hielo en el área afectada puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor, especialmente en las primeras 48 horas después de la aparición de los síntomas. Es recomendable aplicar hielo varias veces al día durante 15-20 minutos.
- Medicamentos antiinflamatorios: Los antiinflamatorios no esteroides (AINEs) como el ibuprofeno pueden ser recetados para reducir el dolor y la inflamación. Estos medicamentos son más efectivos en la fase aguda de la tendinitis.
- Fisioterapia: La fisioterapia es un componente clave en el tratamiento de la tendinitis del supraespinoso. Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de ejercicios específicos para fortalecer los músculos del manguito rotador, mejorar la flexibilidad y corregir cualquier desequilibrio muscular. Los ejercicios suelen incluir estiramientos suaves, ejercicios de fortalecimiento y técnicas de movilización del hombro. Además, la fisioterapia incluye terapias manuales, como masajes y movilizaciones articulares. También el uso de técnicas avanzadas como la electroterapia o la terapia con ultrasonido para acelerar la recuperación.
- Inyecciones de corticoides: En casos de dolor severo o cuando el tratamiento conservador no proporciona alivio, se pueden considerar inyecciones de corticoides para reducir la inflamación y el dolor. Sin embargo, estas inyecciones deben usarse con precaución, ya que pueden debilitar el tendón si se utilizan repetidamente.
- Cirugía: La cirugía es una opción en casos donde la tendinitis no responde al tratamiento conservador o si hay una rotura significativa del tendón. La cirugía puede incluir una descompresión subacromial para aliviar la presión sobre el tendón o la reparación del tendón si está dañado o roto.
- Rehabilitación postoperatoria: Si se realiza una cirugía, la rehabilitación postoperatoria con fisioterapia es crucial para recuperar la función del hombro y prevenir futuras lesiones. Esta fase incluye un enfoque progresivo en la restauración de la movilidad, la fuerza y la estabilidad del hombro. Y requiere de fisioterapeutas formados en la técnica quirúrgica y los tiempos de espera según el abordaje usado por el médico en la cirugía.
También podría interesarte:
FAQs
La tendinitis del supraespinoso se trata con reposo, fisioterapia, antiinflamatorios y, en casos rebeldes, con inyecciones de corticosteroides. El fortalecimiento gradual de los músculos del hombro y ejercicios de estiramiento son fundamentales en la rehabilitación.
Para dormir con tendinitis del supraespinoso, es recomendable acostarse de lado no afectado. Con una almohada entre el brazo y el cuerpo para soportar el hombro, o dormir de espaldas con una almohada bajo el brazo afectado para aliviar la presión.
Un desgarro del supraespinoso suele presentar síntomas como dolor intenso en el hombro, debilidad al levantar el brazo y dificultad para realizar movimientos de rotación. El diagnóstico se confirma con pruebas de imagen como la resonancia magnética (RM).
