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Lesión de ligamento cruzado anterior: qué es y cómo tratarla

El ligamento cruzado anterior (LCA) es una estructura fundamental en la estabilidad de la rodilla. Las lesiones en este ligamento son comunes en deportes y actividades físicas intensas, y pueden afectar significativamente la calidad de vida. 

En este post, exploraremos en detalle qué es el LCA, su función, anatomía, síntomas de lesiones, y las opciones de rehabilitación disponibles para quienes sufren una ruptura total o parcial de este ligamento.

Qué son los Ligamentos Cruzados

Para comprender qué son los ligamentos cruzados, es fundamental entender qué es un ligamento. Pues bien, un ligamento es un conjunto de fibras de colágeno que se unen formando una banda y cumplen una función fundamental para el movimiento de nuestras articulaciones. 

Los ligamentos cruzados llevan a cabo una función imprescindible al impedir que la tibia se extienda por delante del fémur. De esta forma, los ligamentos cruzados son responsables de asegurar la flexibilidad y estabilidad de la rodilla. 

El ligamento cruzado anterior (LCA) es un ligamento crucial en la articulación de la rodilla que se encuentra en la región interna de la articulación, cruzando en forma de «X» con el ligamento cruzado posterior (LCP). 

El LCA se origina en la fosa intercondílea del fémur y se inserta en la eminencia tibial anterior. Su integridad es fundamental para el buen funcionamiento de la rodilla, y las lesiones en este ligamento suelen requerir dependiendo de la gravedad de la lesión tratamiento médico y en todos los casos rehabilitación para restaurar la función completa de la articulación.

Ligamento cruzado anterior - Lesión y tratamiento fisioterapia

Cada una de nuestras rodillas cuenta con dos ligamentos cruzados: anterior y posterior, que, como su nombre indica, se cruzan entre sí formando una cruz. 

¿Para qué sirve el ligamento cruzado anterior?

El ligamento cruzado anterior (LCA) cumple varias funciones esenciales en la articulación de la rodilla:

  1. Estabilización de la rodilla: El LCA es clave para mantener la estabilidad de la rodilla, evitando el desplazamiento excesivo de la tibia hacia adelante respecto al fémur. Esto es crucial durante actividades que implican movimientos rápidos, cambios de dirección y cargas pesadas.
  2. Control de la rotación: Este ligamento ayuda a controlar y limitar la rotación de la tibia sobre el fémur. Esto es importante para evitar movimientos excesivos que podrían dañar los otros ligamentos y estructuras de la rodilla.
  3. Prevención de la hiperextensión: El LCA impide que la rodilla se extienda demasiado, protegiendola contra lesiones por hiperextensión, especialmente en actividades deportivas que implican saltos y aterrizajes.
  4. Proporciona propiocepción: El LCA tiene receptores sensoriales que ayudan a la propiocepción, es decir, la capacidad del cuerpo para percibir su posición en el espacio. Esto es fundamental para la coordinación y el equilibrio durante el movimiento.

Anatomía del ligamento cruzado anterior

El Ligamento Cruzado Anterior (LCA) es una estructura crucial para la estabilidad de la rodilla, ubicada en el interior de la articulación de la rodilla. A continuación, se detalla su anatomía para entender mejor su función y su importancia.

Ubicación y estructura General

  • Localización: El LCA se encuentra en la parte interior de la articulación de la rodilla, en el espacio entre el fémur y la tibia. Está situado en el centro de la rodilla, cruzando entre el fémur y la tibia, y se encuentra detrás del ligamento cruzado posterior (LCP), formando una configuración en forma de cruz con él.
  • Composición: El LCA está compuesto principalmente por fibras de colágeno, que le proporcionan resistencia y elasticidad. Estas fibras están organizadas de tal manera que permiten al ligamento soportar grandes tensiones y estiramientos sin romperse.

Origen e inserción

  • Origen: El LCA se origina en la parte posterior del fémur, en la fosa intercondílea. Específicamente, se origina en la región medial de esta fosa, cerca de la zona posterior del cóndilo lateral del fémur.
  • Inserción: El LCA se inserta en la parte anterior de la tibia, justo por delante de la espina tibial, en la zona conocida como la eminencia intercondílea. Esta inserción permite que el LCA controle el movimiento de la tibia en relación con el fémur.
Ligamento cruzado anterior - Rehabilitación de lesiones en Madrid

División de haces

El LCA se divide en dos haces principales, cada uno con funciones específicas:

  • Haz Anteromedial (AM): Este haz se encuentra en la parte anterior del LCA y es más tenso durante la flexión de la rodilla. Es el principal responsable de prevenir la traslación anterior de la tibia cuando la rodilla está en flexión.
  • Haz Posterolateral (PL): Este haz se encuentra en la parte posterior del LCA y es más tenso durante la extensión de la rodilla. Ayuda a estabilizar la rodilla en su extensión y previene el movimiento excesivo de la tibia hacia adelante en esta posición.

Relación con otras estructuras

  • Ligamento Cruzado Posterior (LCP): El LCA forma una cruz con el LCP, que se encuentra en la parte posterior de la rodilla. Mientras que el LCA evita el desplazamiento hacia adelante de la tibia, el LCP evita el desplazamiento hacia atrás. Juntos, estos ligamentos proporcionan estabilidad rotacional y anteroposterior a la rodilla.
  • Meniscos: Los meniscos medial y lateral son estructuras cartilaginosas en la rodilla que actúan como amortiguadores entre el fémur y la tibia. El LCA trabaja en conjunto con los meniscos para distribuir las fuerzas a través de la rodilla y mantener su estabilidad.
  • Músculos Circundantes: El LCA está rodeado por varios músculos que también contribuyen a la estabilidad de la rodilla, como el cuádriceps, isquiotibiales y los músculos de la pantorrilla. Estos músculos ayudan a mantener la alineación de la rodilla y soportar la carga durante el movimiento.

Función del LCA

El LCA es esencial para mantener la estabilidad de la rodilla durante los movimientos dinámicos. Sus principales funciones incluyen:

  1. Prevención de la Translación Anterior: El LCA impide que la tibia se desplace hacia adelante respecto al fémur, lo que es crucial durante actividades que implican desaceleración y cambios rápidos de dirección.
  2. Control de la Rotación: El LCA ayuda a controlar la rotación de la tibia sobre el fémur, lo que es fundamental para mantener la estabilidad durante movimientos complejos y actividades deportivas.
  3. Soporte en Movimientos Dinámicos: Permite que la rodilla soporte y controle las cargas dinámicas durante actividades como correr, saltar y girar.

Importancia clínica

Dado su papel crucial en la estabilidad de la rodilla, las lesiones en el LCA pueden tener un impacto significativo en la funcionalidad de la rodilla y la calidad de vida del paciente. Las lesiones del LCA suelen ocurrir durante actividades deportivas que implican giros bruscos con el pie apoyado, saltos o desaceleraciones rápidas, y pueden,  según su gravedad y el uso que de el paciente a su rodilla, requerir tratamiento quirúrgico y siempre se ha de hacer rehabilitación intensiva para recuperar la funcionalidad completa de la rodilla.

Lesión o rotura de Ligamento Cruzado

Una lesión de ligamento cruzado puede implicar desde un leve desgarro hasta una lesión grave en la que el ligamento queda completamente desgarrado.

Por una parte, el ligamento cruzado anterior es uno de los ligamentos que más comúnmente se lesionan. Los movimientos bruscos de torsión – aquellos movimientos en los que las rodillas giran hacia un lado, pero los pies se mantienen quietos en una dirección – son el origen de muchas de las lesiones del ligamento. Deportes como el esquí, el fútbol o el baloncesto, presentan un riesgo alto de ocasionar lesiones en el ligamento cruzado anterior. 

Por otra parte, la lesión del ligamento cruzado posterior también es habitual. Sin embargo, a diferencia de la lesión del ligamento cruzado anterior, suele ser consecuencia de un golpe brusco y directo sobre la zona, como puede ser un accidente de automóvil.

Ligamento cruzado anterior - Lesión y tratamiento fisioterapia

Síntomas de la rotura de Ligamento Cruzado anterior

Los síntomas de la rotura del ligamento varían de una persona a otra. Sin embargo, es frecuente sentir un chasquido o crujido en la rodilla en el momento en el que el ligamento cruzado anterior se lesiona.

A continuación, es normal padecer síntomas como la hinchazón de rodilla o la sensación de inestabilidad. Especialmente, a la hora de realizar movimientos que impliquen un desplazamiento lateral o actividades como correr o saltar. También, es posible tener la sensación de que la rodilla se debilita y nos deja sin apoyo. 

Por lo tanto, podemos incluir entre la lista de síntomas de la lesión del ligamento cruzado anterior:

  • Un chasquido o crujido brusco en la rodilla (que, en ocasiones podemos incluso oír)
  • Dolor profundo que puede impedirnos continuar nuestra actividad normal. Hinchazón de la rodilla. Por lo tanto, el dolor vendrá acompañado de inflamación tras el paso de 24 horas desde la lesión del ligamento cruzado anterior
  • Pérdida de la capacidad de realizar el rango completo de movimientos 
  • Dolor cuando se presiona la zona articular
  • Molestia cuando se camina

Ruptura total o parcial del ligamento cruzado anterior

El ligamento cruzado anterior (LCA) es crucial para la estabilidad de la rodilla. Su lesión puede tener un impacto significativo en la función de la articulación, y las rupturas pueden variar en severidad. Entender la diferencia entre una ruptura total y parcial es esencial para el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación adecuados.

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Ruptura parcial del Ligamento Cruzado Anterior

Una ruptura parcial del LCA se refiere a un daño en el ligamento donde algunas de las fibras están desgarradas, pero el ligamento no está completamente roto. Este tipo de lesión puede variar en severidad y puede involucrar:

  • Desgarro de Algunas Fibras: Solo una porción del LCA está dañada, manteniendo algo de su integridad estructural.
  • Síntomas Moderados: Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, y una sensación de inestabilidad en la rodilla, pero suelen ser menos graves que los de una ruptura total.
  • Tratamiento Conservador: Muchas veces, una ruptura parcial puede ser tratada con un enfoque conservador. Esto incluye reposo, hielo, compresión, elevación (RICE), y fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla y mejorar la movilidad.
  • Rehabilitación Fisioterapéutica: La fisioterapia es esencial para restaurar la fuerza y estabilidad. Los ejercicios se centran en fortalecer los músculos, mejorar el rango de movimiento, y prevenir la atrofia muscular.

Ruptura total del Ligamento Cruzado Anterior

Una ruptura total del LCA es una lesión grave en la cual el ligamento se rompe completamente, a menudo debido a un trauma intenso o una torsión abrupta de la rodilla. Las características principales incluyen:

  • Desgarro Completo: El ligamento está completamente roto, lo que resulta en una pérdida significativa de estabilidad en la rodilla.
  • Síntomas Severos: Los síntomas suelen ser más intensos e incluyen dolor agudo, hinchazón rápida, incapacidad para soportar peso, y una sensación pronunciada de inestabilidad. El paciente puede experimentar una pérdida significativa del rango de movimiento y dificultad para realizar movimientos básicos.
  • Tratamiento Quirúrgico: Las rupturas totales requieren cirugía para reparar el LCA. El procedimiento típicamente implica la reconstrucción del ligamento utilizando un injerto tomado del propio cuerpo del paciente (autoinjerto) o de un donante (aloinjerto),  también se puede hacer con un ligamento sintético. La cirugía tiene como objetivo restaurar la estabilidad de la rodilla y permitir una recuperación funcional completa.
  • Rehabilitación Intensiva: Después de la cirugía, la rehabilitación es crucial. Un programa de fisioterapia estructurado es necesario para restaurar el rango de movimiento, la fuerza muscular y la estabilidad de la rodilla. Esto incluye:
    • Ejercicios de Fortalecimiento: Para los músculos del cuádriceps, isquiotibiales y la musculatura del tronco.
    • Terapias Manuales: Para reducir la rigidez y el dolor postoperatorio. Y manejo de las cicatrices.
    • Entrenamiento Funcional: Para recuperar la capacidad de realizar actividades diarias y deportivas.
    • Ejercicios Proprioceptivos: Para mejorar la coordinación y prevenir la reaparición de lesiones.
Ligamento cruzado anterior - Lesión y tratamiento fisioterapia

Causas de la roturA DE LIGAMENTO

La rotura del ligamento cruzado anterior está estrechamente relacionada con la realización de deportes y actividades físicas. A pesar de ello, puede estar causada por cualquier tipo de agente que estire el ligamento cruzado anterior con una fuerza mayor a su resistencia. 

  • Traumatismos directos: en este bloque, podemos incluir a todos aquellos impactos y colisiones con objetos de gran dureza, golpes, o caídas que provocan que el ligamento cruzado anterior se lesione. En algunas ocasiones, el traumatismo derivado de esta contusión directa, llega a afectar a otras estructuras de la pierna o al ligamento cruzado posterior. 
  • Lesión indirecta del ligamento: en este caso, la lesión ocurre porque nuestra rodilla gira hacia un lado mientras nuestro pie se encuentra fijado en el suelo. Puede ser como resultado de un salto tras el cual nuestros pies continúan clavados en el suelo. 

Además, la lesión de ligamento cruzado anterior es más probable que ocurra a medida que avanza la edad, puesto que estos ligamentos se debilitan con el paso de los años. 

Tratamiento de la rotura de Ligamento Cruzado Anterior (quirúgico y conservador) y recuperación de la lesión

Aunque la inflamación y el dolor pueden ir remitiendo a medida que pasa el tiempo, la lesión del ligamento cruzado anterior puede conllevar una sensación de inestabilidad en la rodilla que no remite. 

La finalidad del tratamiento de la lesión del ligamento cruzado anterior cumple dos objetivos. Por una parte, volver a contar con la función articular normal de la rodilla. Por otra, impedir que se desarrollen enfermedades degenerativas en las articulaciones a largo plazo, especialmente la artrosis de rodilla. 

  • Tratamiento conservador: evita tener que recurrir a la cirugía. A pesar de que, nuevamente es un profesional el que debe valorar el tratamiento más adecuado, es posible que un tratamiento conservador sea adecuado para personas mayores. También para personas que no llevan a cabo actividades deportivas intensas o que no tienen un nivel elevado de actividad física. 
  • Tratamiento quirúrgico: al contrario que la opción conservadora, la cirugía puede resultar indicada para personas jóvenes, deportistas o con una actividad física elevada que conlleve la realización de movimientos como saltos o giros laterales con la rodilla. 

Rehabilitación tras la lesión del Ligamento Cruzado Anterior

El tratamiento quirúrgico conlleva la realización de una actividad rehabilitadora antes y después de la cirugía. De esta forma, es posible asegurar la recuperación de la función articular normal de la rodilla y de su estabilidad. 

Tratamiento de fisioterapia a indicar por el equipo médico.

La rehabilitación es crucial para recuperar la función completa de la rodilla después de una lesión del LCA. Incluye varios componentes clave:

  1. Tratamiento Conservador: En casos de ruptura parcial o en pacientes que no requieren cirugía, el tratamiento conservador es suficiente. Esto incluye reposo, hielo, compresión y elevación (RICE), junto con fisioterapia para fortalecer los músculos que soportan la rodilla, mejorar la movilidad y entrenamiento funcional.
  2. Cirugía: En el caso de una ruptura total, la cirugía de reconstrucción del LCA es a menudo necesaria. La intervención quirúrgica suele implicar la sustitución del ligamento dañado por uno sano ya sea natural o artificial. Después de la cirugía, la rehabilitación es fundamental para restaurar la función de la rodilla.
  3. Fisioterapia: La fisioterapia juega un papel esencial en la rehabilitación del LCA. El objetivo es recuperar la movilidad, la fuerza y la estabilidad de la rodilla. Los fisioterapeutas diseñan programas personalizados que pueden incluir:
    • Ejercicios de Fortalecimiento: Para mejorar la fuerza de los músculos que rodean la rodilla, como los cuádriceps y los isquiotibiales.
    • Ejercicios de Flexibilidad: Para mantener y mejorar el rango de movimiento de la rodilla.
    • Entrenamiento de la Marcha: Para ayudar al paciente a recuperar una marcha normal y funcional.
    • Terapias Manuales: Como masajes y movilizaciones para reducir la rigidez y el dolor. Y manejo de cicatrices.
    • Ejercicios Propioceptivos: Para mejorar la coordinación y el equilibrio, cruciales para prevenir futuras lesiones.
  4. Prevención de Recaídas: Parte de la rehabilitación incluye el aprendizaje de técnicas para evitar la reincidencia de la lesión, como el fortalecimiento de los músculos del tronco y el entrenamiento específico para actividades deportivas.
Ligamento cruzado anterior - Lesión y tratamiento fisioterapia

Prevención de la Lesión

La lesión del ligamento cruzado anterior afecta especialmente a deportistas, por lo que su prevención resulta crucial para evitarla. A pesar de ello, puede ser difícil de evitar debido a los mecanismos que están involucrados en dicha lesión. 

Sin embargo, es posible tener en cuenta ciertas pautas a la hora de realizar un entrenamiento. Entre ellas, destacan: 

  • No forzar nuestro cuerpo y dedicar un periodo de descanso entre entrenamientos, así como durante el propio entrenamiento
  • Calentar y estirar antes y después de entrenar respectivamente
  • Incrementar la intensidad del entrenamiento de forma progresiva y evitar hacerlo cuando existe fatiga

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FAQs

¿Cómo está formado el ligamento cruzado anterior?

El ligamento cruzado anterior (LCA) es una estructura fibrosa y robusta que se encuentra en el centro de la rodilla. Está compuesto por fibras de colágeno organizadas en forma de haces que se cruzan y conectan el fémur con la tibia.

¿Cuál es la función del ligamento cruzado anterior?

El LCA es crucial para estabilizar la rodilla, controlando el movimiento hacia adelante de la tibia respecto al fémur y limitando la rotación excesiva. Ayuda a mantener la estabilidad de la rodilla durante actividades que implican cambios de dirección y movimientos bruscos.

¿Cuál es el mecanismo de lesión del ligamento cruzado anterior?

Las lesiones del LCA comúnmente ocurren debido a movimientos bruscos o cambios rápidos de dirección, como en deportes. Los mecanismos incluyen giros repentinos, aterrizajes inadecuados tras un salto, o impactos directos en la rodilla, que pueden causar estiramiento o desgarro del ligamento.

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