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Hombro congelado: Causas, síntomas y tratamientos

El hombro congelado, también conocido como capsulitis adhesiva, es una afección dolorosa y restrictiva que afecta la movilidad de la articulación del hombro. 

A pesar de su nombre, no está relacionado con temperaturas frías, sino que se refiere a la «congelación» gradual de los tejidos dentro de la articulación del hombro. 

En este artículo, exploraremos las causas subyacentes, los síntomas característicos y las opciones de tratamiento disponibles para abordar este problema común que afecta a numerosas personas en todo el mundo.

Causas del hombro congelado

El hombro congelado ocurre cuando la cápsula articular, un tejido que rodea la articulación del hombro y contiene líquido sinovial, se engrosa y se vuelve más rígida. Esto limita la capacidad de la articulación para moverse con facilidad. Aunque las causas exactas del hombro congelado no están completamente definidas, existen factores de riesgo y desencadenantes comunes:

  • Lesiones o Cirugías Previas: Traumas en el hombro o cirugías pueden aumentar el riesgo de desarrollar hombro congelado debido a la formación de tejido cicatricial y la respuesta inflamatoria del cuerpo.
  • Inmovilidad Prolongada: Mantener el hombro inmovilizado durante períodos prolongados debido a lesiones, enfermedades u otras condiciones médicas puede llevar al desarrollo de la capsulitis adhesiva.
  • Enfermedades Sistémicas: Condiciones médicas como la diabetes, la enfermedad de la tiroides y la artritis reumatoide pueden aumentar la predisposición al hombro congelado.
  • Factores Genéticos: La predisposición genética también puede desempeñar un papel en la probabilidad de desarrollar esta afección.
Hombro congelado

Síntomas del hombro congelado

El hombro congelado progresa a través de tres fases distintas, cada una con sus propios síntomas:

Fase de “congelamiento”: En esta etapa inicial, se experimenta dolor gradual y creciente en el hombro, especialmente al moverlo. La amplitud de movimiento comienza a disminuir, y las actividades diarias como peinarse o abrocharse el cinturón pueden volverse dolorosas.  El tiempo estimado de duración puede ser de mes y medio a 9 meses. 

Fase de congelación: Durante esta fase, el dolor puede disminuir, pero la restricción del movimiento empeora. La rigidez se vuelve más pronunciada, lo que dificulta la realización de actividades normales. Puede durar de 4 a 6 meses. 

Fase de descongelación: En esta etapa final, la amplitud de movimiento comienza a mejorar gradualmente. El dolor disminuye y la articulación del hombro recupera su movilidad normal con el tiempo. Para poder recuperar la fuerza y el movimiento normal se puede tardar de 6 meses a 24 meses.

Tratamientos para el hombro congelado

El hombro congelado, generalmente mejora con el tiempo, aunque este proceso puede llevar hasta tres años para una recuperación completa. 

Durante este período, el enfoque del tratamiento se centra en controlar el dolor y restablecer la movilidad y la fuerza en la articulación del hombro. 

Afortunadamente, más del 90% de los pacientes logran mejoras notables a través de tratamientos no quirúrgicos, que son tanto simples como efectivos.

  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs): Medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno desempeñan un papel crucial en la gestión del dolor y la inflamación relacionados con el hombro congelado. Estos AINEs no solo alivian el malestar, sino que también contribuyen a reducir la hinchazón en la articulación, lo que permite una mayor comodidad durante el proceso de recuperación.
  • Inyecciones de esteroides: La cortisona, un potente antiinflamatorio, puede inyectarse directamente en la articulación del hombro para proporcionar un alivio más concentrado y rápido del dolor y la inflamación.  Las inyecciones de esteroides se emplean cuando el dolor se produce de forma persistente y limita de forma significativa el movimiento del hombro. Es fundamental que estas inyecciones sean administradas por profesionales médicos experimentados.
Hombro congelado
  • Terapia física: La terapia física desempeña un papel fundamental en el tratamiento del hombro congelado. Ejercicios específicos diseñados para restablecer la movilidad y la fuerza del hombro son esenciales para la recuperación. En fisio for all recomendamos realizar ejercicios adaptados a la situación de cada paciente para conseguir una pronta recuperación. Ejemplos de ejercicios de estiramiento o rango de movimiento incluyen:
  • Rotación externa – Estiramiento pasivo: En este ejercicio, se coloca de pie frente a una puerta abierta. Se flexiona el brazo afectado a 90 grados y se coloca la mano en el marco de la puerta. Al girar suavemente el cuerpo, se estira la articulación. La posición se mantiene durante 30 segundos antes de repetir.
  • Flexión hacia adelante – Posición supina: Para este ejercicio, se acuesta boca arriba con las piernas estiradas. Usando el brazo no afectado, se levanta el brazo afectado por encima de la cabeza hasta sentir un estiramiento suave. La posición se sostiene durante 15 segundos antes de bajar lentamente. El ejercicio se repite.
  • Estiramiento con cruce del brazo: En este estiramiento, se cruza suavemente el brazo delante del pecho justo debajo de la barbilla, estirando al máximo sin causar dolor. La posición se mantiene durante 30 segundos antes de repetir.

En resumen, el hombro congelado es una afección que puede ser dolorosa y limitante, pero con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden recuperar la movilidad completa de su hombro. 

Si experimentas dolor persistente en el hombro y una disminución significativa en la amplitud de movimiento, contáctanos, ya que con el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno se pueden minimizar las complicaciones y acelerar la recuperación.

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