La epitrocleitis, también conocida como codo de golfista, es una enfermedad leve que afecta hasta al 0,3% de la sociedad. Se trata de una condición cada vez más común en la población.
Esta afección suele manifestarse en personas que llevan a cabo, frecuentemente y de forma repetitiva, movimientos de hiperflexión del codo.
Suele manifestarse como un dolor en la parte interior del codo que, en algunos casos, puede llegar a alcanzar la mano.
¿Qué es la epitrocleitis?
Al hablar de epitrocleitis nos estamos refiriendo a una inflamación en los tendones que se extienden desde la palma de la mano a la muñeca. Como consecuencia, se genera una sensación dolorosa que se propaga hasta la zonal medial del codo e, incluso, el antebrazo.
El codo de golfista es una enfermedad que afecta igualmente a hombres y mujeres, siendo más frecuente su manifestación a partir de los 40 años.
¿Por qué se produce el codo de golfista?
La epitrocleitis o codo de golfista es una afección dolorosa que se produce por diferentes causas. Principalmente, por una reiteración excesiva de movimientos y al exponer la zona del codo a un estrés continuado.
Entre las profesiones que pueden motivar la epitrocleitis, están:
- Deportistas: La epitrocleitis puede afectar a deportistas que realizan movimientos repetitivos y ejercen un esfuerzo continuo en los músculos del antebrazo y la muñeca.
Principalmente, afecta a golfistas, tenistas, jugadores de béisbol y levantadores de pesas.
- Actividades laborales: Algunas profesiones en las que se requiere un empleo constante de herramientas manuales pueden ocasionar un estrés reiterativo en los músculos del antebrazo y, por tanto, incrementar el riesgo de epitrocleitis. Entre estos trabajos, están: carpinteros, albañiles o electricistas.
- Trabajos de oficina: El uso prolongado del teclado o del ratón en trabajos de oficina implican una repetición de movimientos por parte del brazo y de la muñeca. Esto puede desencadenar en experimentar síntomas como molestias o dolor en estas zonas, lo que sería un indicador de estar padeciendo codo de golfista.
- Trabajos de atención al cliente: Algunas profesiones, como camareros, reponedores o cajeros, se basan en la manipulación continua de objetos. Esto puede ocasionar un desgaste en los músculos del antebrazo, debido al esfuerzo reiterativo que estos soportan y, por tanto, desencadenando epitrocleitis.
- Profesiones de montaje, carga y descarga: El esfuerzo y el estrés constantes que soportan los músculos del antebrazo al levantar y transportar objetos pesados puede terminar produciendo una sobrecarga de esfuerzo que origine una epitrocleitis.
¿Cuáles son los síntomas de la epitrocleitis?
La epitrocleitis se puede manifestar a través de diferentes síntomas. Algunos de los más frecuentes, son:
- Dolor: Este se manifiesta tanto en la parte medial del codo (la cara interna), como irradiado hacia el antebrazo y la mano. Esta molestia surge al realizar una actividad o al palpar la zona.
- Debilidad: Es posible que algunas personas experimenten debilidad en la mano, apareciendo dificultades para agarrar objetos o sostener algunos pesados. Una de las señales más evidentes del codo de golfista es el dolor al realizar un apretón de manos.
- Sensibilidad al tacto: El área perjudicada puede volverse especialmente sensible al tacto, experimentando dolor al realizar presión en el área.
- Limitación de movimientos: La epitrocleitis, en aquellos casos más severos, puede generar rigidez, ocasionando una restricción de movimientos del codo. Como consecuencia, la calidad de vida del paciente se ve perjudicada, experimentando dolor al intentar mover el área afectada.
Tratamiento para el codo de golfista
La epitrocleitis o codo de golfista es una afección que puede condicionar seriamente el día a día de las personas que la padecen. Resulta clave su diagnóstico y tratamiento adecuados, en busca de un restablecimiento de la calidad de vida del paciente.
Existen algunas indicaciones adecuadas para los pacientes con epitrocleitis. Entre las recomendaciones para estimular una evolución favorable de los casos de epitrocleitis, están:
- Uso de antiinflamatorios no esteroides, que contribuirán a reducir la inflamación y a calmar el dolor.
- Descanso: El reposo de los músculos y tendones afectados por la epitrocleitis resulta clave para que puedan recuperarse y sanar.
- Realizar ejercicios específicos, orientados al fortalecimiento de los músculos del antebrazo, buscando el perfeccionamiento de su flexibilidad.
- Con el objetivo de aliviar las molestias y eliminar la inflamación, puede ser beneficiosa la aplicación de frío local, gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
En relación a la fisioterapia, los fisioterapeutas para codo de golfista recomendamos un programa basado en técnicas para la rehabilitación de esta patología.
Algunas de las más efectivas, son:
- Crioterapia en la zona afectada, efectiva por emplear temperaturas frías que contribuyen a reducir los síntomas más molestos de la epitrocleitis.
- Ortesis: Se trata de un soporte que proporciona estabilidad en la articulación del codo, reduciendo la tensión y el estrés en músculos y tendones afectados. Las ortesis contribuyen a una recuperación más efectiva de la epitrocleitis.
- Electroterapia analgésica: Algunas técnicas de electroterapia, como la estimulación eléctrica transcutánea, son capaces de estimular los nervios y combatir las señales de dolor. Este procedimiento contribuye a reducir la percepción del dolor, optimizando la circulación sanguínea y facilitando la relajación muscular.
En definitiva, la acción combinada de estas técnicas, junto a las recomendaciones para una evolución favorable de la epitrocleitis, contribuyen al fortalecimiento de los músculos afectados, propiciando una recuperación más efectiva del paciente y un restablecimiento de su calidad de vida.
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