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Síndrome de la cintilla iliotibial: Causas y estrategias de prevención

Si eres corredor, probablemente hayas oído hablar del síndrome de la cintilla iliotibial (ITBS). Esta lesión es una de las causas más comunes de dolor relacionado con el running y puede ser difícil de tratar. 

En Fisio for All queremos mostrarte qué es el ITBS, qué lo provoca y cómo prevenirlo.

¿Qué es el síndrome de la cintilla iliotibial?

El síndrome de la cintilla iliotibial (ITBS) es una lesión común por sobreuso que afecta a corredores y atletas que participan en actividades que implican movimientos repetitivos de cadera, rodilla y tobillo. 

Provoca dolor en la parte externa de la rodilla y puede ser debilitante si no se trata adecuadamente.

La cintilla iliotibial es una banda gruesa de tejido conjuntivo que va desde la cadera hasta la rodilla. Ayuda a estabilizar la articulación de la rodilla y proporciona soporte a los músculos de la parte inferior de la pierna. 

Cuando esta banda se tensa demasiado o se inflama, puede causar dolor y molestias en la rodilla.

Síndrome cintilla iliotibial

Causas del síndrome de la banda iliotibial

El síndrome de la cintilla iliotibial suele estar causado por un uso excesivo o una tensión excesiva en la zona. 

Esto puede deberse a varias causas, como una técnica de carrera inadecuada, un calentamiento o vuelta al reposo inadecuados, correr sobre una superficie inclinada o correr en exceso.

También puede deberse a la debilidad de los músculos de la cadera, la tensión en los flexores de la cadera o los cuádriceps y una mala mecánica del pie. 

Las personas con músculos centrales débiles o que tienen una discrepancia en la longitud de las piernas también pueden ser más propensas al ITBS.

Síntomas del síndrome de la cintilla iliotibial

Si padece ITBS, puede experimentar dolor en la parte externa de la rodilla que suele empeorar con la actividad. 

También puede sentir dolor al estirar la pierna o al presionar la parte externa de la rodilla. 

Además, es común experimentar tirantez o calambres en la banda iliotibial o dificultad para doblar y estirar la rodilla.

Opciones de tratamiento del síndrome de la cintilla iliotibial

Si le han diagnosticado ITBS, existen varias opciones de tratamiento. Lo más importante es descansar y evitar las actividades que causan dolor. 

También puede ser beneficioso estirar y fortalecer los músculos de las caderas y las piernas, así como la banda iliotibial.

Pero sin duda una de las mejores opciones es la fisioterapia, es muy útil para recuperar la amplitud de movimiento y la fuerza. Realizar una rehabilitación correcta después de una lesión es fundamental para recuperar cuanto antes la movilidad y reducir el dolor. 

El tratamiento de fisioterapia tiene el fin de recuperar el tono muscular a través de diferentes técnicas de terapia manual, asociado a un plan de ejercicio terapéutico personalizado que propondrá el fisioterapeuta para fortalecer la zona afectada.

Síndrome cintilla iliotibial

Estrategias de prevención del síndrome de la cintilla iliotibial

La mejor forma de prevenir el síndrome de la cintilla iliotibial es asegurarse de que se realiza una técnica de carrera adecuada y se utilizan las zapatillas apropiadas para el tipo de pie.

También es importante adaptar la exigencia de la actividad a la persona, realizando un calentamiento y vuelta al reposo correctos, así con aumentar de forma gradual la exigencia y kilometraje.

Ejercicios para fortalecer la banda iliotibial

Hay una serie de ejercicios que pueden ayudar a fortalecer la banda iliotibial y a prevenir el ITBS, siempre guiado por el fisioterapeuta que detectará aquellas estructuras que necesitan un incremento de fuerza en el entrenamiento y aquellas que, por el contrario, necesitan cierto reposo.

Entre ellos se incluyen las elevaciones laterales de piernas, los step-ups, los clamshells y los paseos laterales con banda. 

Es fundamental empezar despacio y aumentar gradualmente la intensidad y duración de los ejercicios a medida que mejora la fuerza y la flexibilidad.

Con las estrategias de tratamiento y prevención adecuadas, podrás volver a correr sin dolor.

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