El dolor en el talón es una queja común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Entre las diversas causas de dolor en esta área, el espolón calcáneo es una de las condiciones más frecuentes.
En este artículo, profundizaremos en qué es el espolón calcáneo, las posibles causas que lo desencadenan, los síntomas que genera, cómo se diagnostica y cuáles son las opciones de tratamiento disponibles, así como algunas precauciones para evitar su aparición o reducir sus molestias.
¿Qué es el espolón calcáneo?
El espolón calcáneo es una afectación ósea que se caracteriza por la formación de una protuberancia en el hueso del talón, específicamente en el hueso calcáneo. Esta protuberancia ósea puede variar en tamaño y forma, y se forma debido a la tensión crónica en los ligamentos y los músculos que rodean el talón que generan un cambio en el apoyo de hueso y se estimula la formación de hueso en una zona en la que no es habitual tenerlo.
Cuando los tejidos blandos que conectan el hueso del talón con los músculos de la pantorrilla están sometidos a una tensión excesiva de forma repetida, pueden producirse pequeñas lesiones microscópicas. Estas lesiones pueden desencadenar una respuesta del cuerpo para reparar el daño, lo que conduce a la formación de tejido óseo adicional en el lugar donde los tejidos blandos se unen al hueso. Con el tiempo, este crecimiento óseo adicional puede dar lugar a la formación de una protuberancia en el hueso del talón, conocida como espolón calcáneo.
Es importante destacar que la presencia de un espolón calcáneo no siempre está directamente relacionada con la presencia de dolor en el talón. De hecho, muchas personas pueden tener un espolón calcáneo sin experimentar síntomas significativos. Sin embargo, en algunos casos, la protuberancia ósea puede irritar los tejidos circundantes, lo que puede provocar dolor y molestias al caminar, correr o estar de pie durante mucho tiempo.
Causas del espolón calcáneo
Las causas del espolón calcáneo pueden variar y generalmente están relacionadas con la tensión crónica en los tejidos blandos que rodean el talón, lo que conduce a la formación de la protuberancia ósea. Algunos de los factores y actividades que pueden contribuir al desarrollo del espolón calcáneo incluyen:
- Actividades de alto impacto: Participar en actividades que implican un impacto repetitivo en los talones, como correr, saltar o practicar deportes de contacto, puede aumentar la tensión en los tejidos blandos del talón y provocar microtraumas que eventualmente pueden dar lugar a la formación de un espolón calcáneo.
- Uso de calzado inadecuado: El uso de calzado que no proporciona un adecuado soporte para el arco del pie o una amortiguación adecuada puede aumentar la tensión en los tejidos blandos del talón. Esto es especialmente relevante en aquellos que pasan largos períodos de pie o caminando sobre superficies duras.
- Obesidad: El exceso de peso corporal puede ejercer una presión adicional sobre los pies y los talones, lo que aumenta la tensión en los tejidos blandos del talón y aumenta el riesgo de desarrollar un espolón calcáneo.
- Anomalías en la marcha: Las anomalías en la marcha, como la pronación excesiva (inclinación hacia adentro del pie al caminar o correr) o la supinación (inclinación hacia afuera del pie al caminar o correr), pueden alterar la distribución del peso en los pies y aumentar la tensión en los tejidos del talón.
- Edad avanzada: A medida que envejecemos, los tejidos blandos del cuerpo tienden a perder elasticidad y resistencia, lo que puede hacer que sean más susceptibles a lesiones y traumas. Como resultado, el riesgo de desarrollar un espolón calcáneo puede aumentar con la edad.
- Actividades laborales: Aquellas personas que pasan largas horas de pie o caminando en superficies duras como parte de su trabajo, como los trabajadores de la construcción, los camareros o los empleados de tiendas minoristas, pueden experimentar una mayor tensión en los tejidos del talón y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de desarrollar un espolón calcáneo.
Síntomas del espolón calcáneo
- Dolor al empezar a caminar
- Sensación de tensión en la pantorrilla
- Dolor en la planta del pie
Diagnóstico y tratamiento del espolón calcáneo
El diagnóstico del espolón calcáneo generalmente comienza con una evaluación clínica por parte de un profesional de la salud, como un médico de atención primaria o un especialista en ortopedia. Durante esta evaluación, el médico revisará los síntomas del paciente y realizará un examen físico para detectar sensibilidad, hinchazón o cambios en la forma del talón.
Para confirmar el diagnóstico y descartar otras posibles causas de dolor en el talón, pueden realizarse pruebas adicionales, que pueden incluir:
- Radiografías: Las radiografías son la herramienta de diagnóstico más comúnmente utilizada para detectar un espolón calcáneo. Estas imágenes pueden mostrar la presencia de un crecimiento óseo anormal en el talón y ayudar al médico a evaluar la extensión y el tamaño del espolón.
- Ecografía: El ecógrafo es útil para visualizar los tejidos blandos alrededor del talón, como la fascia plantar, y detectar inflamación o daño en estos tejidos. También puede ayudar a descartar otras condiciones que pueden causar síntomas similares.
- Resonancia magnética (RM): En casos donde el diagnóstico no está claro o cuando se sospecha daño en los tejidos blandos, como la fascia plantar. El médico puede ordenar una resonancia magnética para obtener imágenes más detalladas de la estructura del pie y el talón.
Tratamiento
Una vez que se ha confirmado el diagnóstico de espolón calcáneo, el tratamiento generalmente se enfoca en aliviar el dolor, reducir la inflamación y corregir cualquier factor subyacente que contribuya al problema. Algunas opciones de tratamiento comunes pueden incluir:
- Reposo y modificación de actividades: Descansar el pie y evitar actividades que empeoren el dolor pueden ayudar a reducir la irritación y permitir que los tejidos se reparen. Modificar las actividades para reducir la presión sobre el talón también puede ser beneficioso.
- Terapia física: la Fisioterapia es el tratamiento por elección en caso de espolón calcáneo ya que con técnicas de liberación y movilización se recupera la tensión de los músculos de pantorrilla y planta del pie sobre el talón lo que promueve la disminución de la carga y con ello de la inflamación. Luego se hacen ejercicios de estiramiento para mejorar la flexibilidad y de fortalecimiento para la fuerza de los músculos alrededor del talón. Si no cede se pueden hacer otras técnicas como ondas de choque o epi.
- Soportes para el arco del pie y taloneras: El uso de soportes para el arco del pie o taloneras puede ayudar a distribuir el peso de manera más uniforme sobre el pie y reducir la presión sobre el talón, lo que puede aliviar el dolor y reducir la irritación en el espolón.
- Calzado adecuado: Usar zapatos que proporcionen un buen soporte para el arco del pie y una amortiguación adecuada puede ayudar a reducir la presión sobre el talón y los tejidos circundantes. Evitar el uso de zapatos con tacones altos o suelas duras también puede ser beneficioso.
- Medicamentos: En casos de dolor intenso o inflamación, el médico puede recomendar analgésicos de venta libre, para ayudar a aliviar el malestar. En casos más graves o de larga data, se pueden utilizar inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación y el dolor en el talón.
Conclusión
El espolón calcáneo puede causar molestias importantes, pero con el tratamiento adecuado y la implementación de medidas preventivas, es posible aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida.
Si experimentas síntomas de espolón calcáneo, no dudes en consultar fisioforall para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.
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Preguntas frecuentes sobre el espolón calcáneo
El tiempo que dura un espolón puede variar según la gravedad de la condición. En algunos casos, puede durar semanas o meses, mientras que en otros puede ser crónico y persistir durante años.
El tratamiento para curar un espolón puede incluir medidas conservadoras como reposo, aplicación de hielo, medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia. En casos graves, se puede requerir cirugía para extirpar el espolón.
Los espolones en los pies suelen surgir debido a la acumulación de depósitos de calcio en el hueso del talón. Generalmente como resultado de la tensión repetitiva de los tejidos sobre el talón. Las causas pueden incluir el uso excesivo del pie, calzado inadecuado, sobrepeso, pie plano o arco alto, y lesiones previas en el pie.
Referencias bibliográficas
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