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Mareos cervicales: origen, causas y tratamientos

¿Sufres mareos cervicales? Algunas personas experimentan mareos asociados a problemas en el cuello. Esto es lo que se conoce como mareos cervicales o mareos cervicogénicos. La duración de los síntomas puede variar en cada caso, pudiendo ser de unos minutos o incluso de horas.  

A continuación te mostramos todo lo que debes saber sobre esta dolencia: sus síntomas, las causas que lo provocan y el mejor tratamiento. 

  1. ¿Qué son los mareos cervicales?
  2. Síntomas de los mareos cervicales
  3. Causas de los mareos cervicales
  4. ¿Cómo se diagnostican?
  5. Tratamiento de mareos cervicales
  6. Diferencias entre mareos cervicales y vértigo

¿Qué son los mareos cervicales?

Los mareos cervicales se caracterizan por la presencia de un dolor en el cuello, acompañado de la sensación de pérdida de inestabilidad, orientación en el espacio o equilibrio. 

Aunque su origen puede ser muy variado, se presenta con frecuencia en pacientes que han sufrido alguna alteración cervical. 

El mareo cervical es confundido con frecuencia con el vértigo de origen vestibular. Sin embargo, la diferencia entre ellos radica especialmente en la intensidad con la que se produce la inestabilidad, que suele ser mayor en el caso del vértigo. 

Ahora bien, ¿por qué se produce el dolor cervical? El origen del dolor cervical no es otro que las alteraciones biomecánicas del conjunto cervical, es decir el movimiento descoordinado de las estructuras cervicales por un comportamiento erróneo de la musculatura.

Síntomas de los mareos cervicales

Los síntomas de los mareos de origen cervical son muy variados. 

  • Mareos: Como su propio nombre indica, los pacientes afectados presentan mareos, que pueden incrementarse al hacer determinados movimientos de cabeza. En algunos casos, el mareo puede ir acompañado de visión borrosa y náuseas.
  • Desequilibrio general: Uno de los síntomas más comunes de los mareos cervicales, es la percepción de falta de equilibrio generalizado, donde el paciente percibe una sensación de movimiento ligero de su entorno que no .
  • Inestabilidad y rigidez de movimiento del cuello: Se presenta una limitación del rango de movimiento cervical. 
  • Dolor de cabeza: Es muy común que junto a los mareos, el paciente afectado sufra dolor de cabeza debido a la presión en la parte occipital. Además, esto irá acompañado de entumecimiento, visión confusa y desorientación. El dolor puede llegar a dificultar la conciliación del sueño. 
  • Aturdimiento: En casos de mayor gravedad, el paciente puede presentar dificultad para ponerse de pie, caminar o realizar cualquier movimiento. 

mareos cervicales

Causas de los mareos cervicales

Las causas de los mareos cervicales pueden ser muy variadas, aunque los motivos más frecuentes son los siguientes:

  • Latigazo cervical
  • Debilidad en la musculatura cervical
  • Espasmos cervicales
  • Rigidez en la musculatura
  • Malas posturas

Síntomas menos comunes: 

  • Espasmos vasculares
  • Estrés
  • Tabaquismo

¿Cómo se diagnostican los mareos cervicales?

Es preciso realizar un examen exhaustivo de la columna vertebral para identificar los mareos cervicales. En este sentido, será preciso realizar un diagnóstico diferencial para confirmar el diagnóstico y descartar la existencia de otras patologías que puedan ser el origen primario de los mareos. 

En ocasiones puede ser un tanto complicado, ya que no existen pruebas diagnósticas específicas que confirmen el origen del mareo. Esto quiere decir que los mareos cervicales se diagnostican por exclusión, descartando progresivamente posibles causas de los síntomas. 

Además, es común realizar pruebas visuales y auditivas para detectar la existencia de los mareos cervicales.

Según la evidencia científica actual, no existen pruebas o test concretos que confirmen la sospecha de este diagnóstico, pero descartando otros tipos de mareos y/o vértigos y en base a los síntomas antes expresados se suele diagnosticar.

Tratamiento de los mareos cervicales

El tratamiento fisioterapéutico es una de las mejores alternativas ante los mareos cervicales, ya que permite reducir la sintomatología mediante el tratamiento de la musculatura cervical. 

Dicho tratamiento combina la terapia manual con la realización de ejercicios terapéuticos, que permiten reducir o incluso eliminar los síntomas tanto de mareo como de dolor asociado a las estructuras cervicales. 

Los ejercicios tienen por objetivo recuperar el control motor, el reclutamiento muscular y la co-contracción de los músculos cervicales, que a su vez son esenciales a la hora de reducir el dolor cervical existente. 

De este modo, para reducir el dolor cervical y los mareos, se recomienda realizar ejercicios de manera específica y guiada con el segmento cervical. El tratamiento cervical reducirá la intensidad y frecuencia de los síntomas. 

mareos cervicales

La aplicación de frío – calor en la zona cervical no se considera un agente terapéutico que vaya a tener unos efectos específicos sobre los síntomas detallados, pero en ocasiones ayuda a mejorar la sensación de los pacientes y alivia el malestar, en cuanto a si frio o calor, dependerá básicamente de la preferencias el paciente. 

En caso de que la inestabilidad o desequilibrio sea muy intensa, el especialista puede prescribir al paciente sedantes vestibulares durante un periodo de 48h. 

Además, los antiinflamatorios, analgésicos y vasodilatadores también son recomendados con frecuencia con el objetivo de aliviar los síntomas. 

¿En qué se diferencia del vértigo?

Existen ciertas similitudes entre el vértigo y los mareos de origen cervical, ya que en ambos casos, el paciente siente inestabilidad en el entorno. 

Sin embargo, también existen ciertas diferencias entre ellos. 

En el caso del vértigo cervical, el mareo siempre va acompañado de una falsa sensación de movimiento e inestabilidad. Este síntoma va acompañado por la pérdida de equilibrio, desorientación, rigidez en el cuello y dolor de cabeza, e incluso la dificultad para enfocar adecuadamente el entorno. 

En lo referente a la intensidad de los síntomas, esta suele ser menor en el caso de los mareos cervicales, lo que los convierte en menos incapacitantes, es decir en general, los pacientes pueden continuar haciendo sus actividades de la vida diaria (AVD´s).

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