El masaje perineal en el tercer trimestre del embarazo es una práctica que ha ganado popularidad debido a sus múltiples beneficios en la preparación para el parto. Ayuda a reducir la probabilidad de desgarros perineales y facilita una experiencia de parto menos dolorosa. Este método, basado en la aplicación de presión y masajes en la zona perineal, busca flexibilizar los tejidos que se expandirán durante el nacimiento. A continuación, explicaremos los beneficios, la técnica adecuada para el masaje perineal y sus principales consideraciones.
¿Qué es el masaje perineal?
El masaje perineal es una técnica de preparación para el parto que consiste en masajear el perineo, la zona muscular situada alredor de la vagina y la zona entre esta y el ano. Durante el parto, esta área se expande para permitir la salida del bebé, y el masaje perineal ayuda a flexibilizar los tejidos, aumentando la elasticidad y reduciendo el riesgo de desgarros o la necesidad de una episiotomía (incisión quirúrgica en el perineo).
¿Cuándo Iniciar el masaje perineal?
Es recomendable comenzar el masaje perineal en torno a la semana 28 de embarazo. Durante las últimas semanas, el cuerpo de la mujer experimenta cambios físicos significativos en preparación para el parto, por lo que este es el momento ideal para empezar a trabajar en la elasticidad del perineo. Realizar el masaje 2 a 3 veces por semana durante unos 5 a 10 minutos puede ser suficiente para conseguir beneficios óptimos. Además, realizarlo a una hora en que la madre se sienta tranquila y relajada puede mejorar la experiencia y la efectividad.
Beneficios del masaje perineal en el embarazo
La práctica del masaje perineal en el tercer trimestre del embarazo conlleva múltiples beneficios, entre ellos:
- Reducción del riesgo de desgarros: Al flexibilizar la musculatura perineal, el masaje ayuda a que el tejido se estire con mayor facilidad durante el parto, reduciendo la probabilidad de desgarros en el perineo.
- Disminución de la necesidad de episiotomía: Gracias al masaje, se disminuye la posibilidad de requerir una episiotomía, ya que el perineo se vuelve más elástico y permite una expansión natural durante el nacimiento.
- Menor sensación de dolor en el parto: Al trabajar la elasticidad del perineo, se favorece un proceso de parto menos doloroso, ya que los tejidos están más preparados para la distensión necesaria.
- Familiarización con el perineo: La mujer desarrolla mayor conciencia y control sobre esta zona, lo que puede facilitar el control de la expulsión del bebé y prevenir lesiones involuntarias.
¿Cómo realizar el masaje perineal?
Para obtener los beneficios del masaje perineal es fundamental aprender la técnica adecuada. Aunque inicialmente puede parecer complicado, con práctica es fácil de realizar. Habitualmente se enseña en una cita con tu fisioterapeuta de suelo pelvico, quien te enseñara las pautas y la frecuencia que debes seguir que varia mientras mas te acercas al parto.
El masaje perineal consta de los siguientes pasos:
1. Preparación
- Lavarse las manos y uñas: La higiene es esencial para prevenir infecciones en una zona tan sensible. También se puedehacerfon guantes.
- Utilizar un aceite natural o gel en base de agua: Para facilitar el masaje y evitar irritaciones, se recomienda emplear aceites naturales como el de almendras dulces o aceite de oliva, que ayudan a lubricar la zona.
- Elegir un lugar cómodo: Estar en un entorno relajado y cálido facilita que la madre esté cómoda durante el masaje. Puede ser en el baño o sobre una toalla en una superficie donde pueda apoyarse.
2. Técnica de masaje perineal paso a paso
- Posición: Sentada o recostada con las piernas separadas y flexionadas, la madre puede iniciar el masaje por sí misma o con la ayuda de su pareja.
- Lubricación: Colocar una pequeña cantidad de aceite en el dedo pulgar y en el perineo.
- Inicio del masaje: Introducir el pulgar aproximadamente 2-3 centímetros en la vagina y masajear en forma vertical ambos costados y en diagonal hacia la pierna haciendo movimientos de masaje en forma de «U».
- Estiramiento y presión: Mantener una presión suave y constante durante unos segundos, luego relajarse y repetir la presión en distintas direcciones. Este paso es fundamental, ya que ayuda a acostumbrar los tejidos a la distensión que experimentarán durante el parto.
- Relajación: Es importante respirar profundamente y concentrarse en mantener los músculos relajados, especialmente durante los momentos de presión.
Frecuencia y duración del masaje perineal
Para lograr buenos resultados, el masaje perineal debe realizarse de forma regular. Lo ideal es comenzar hacia la semana 28 de embarazo y practicarlo al menos dos o tres veces por semana, con sesiones de 5 a 10 minutos. Sin embargo, cada mujer debe adaptar la frecuencia a sus propias necesidades y preferencias, sin generar molestias o dolor.
¿Es doloroso el masaje perineal?
Es normal sentir una leve molestia al principio, especialmente si los tejidos no están acostumbrados a la presión. Sin embargo, el masaje perineal no debería ser doloroso. Si la madre experimenta dolor durante el masaje, es recomendable que consulte con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para ajustar la técnica o valorar el estado de la musculatura perineal.
Precauciones
Aunque el masaje perineal es seguro para la mayoría de las mujeres embarazadas, existen algunas precauciones a considerar:
- Infecciones vaginales: Si la madre tiene infecciones vaginales, como candidiasis o infecciones urinarias, es mejor evitar el masaje hasta que se hayan tratado.
- Contracciones prematuras: Si el masaje provoca contracciones uterinas, se debe detener inmediatamente y consultar al médico.
- Sangrado o dolor persistente: En caso de experimentar dolor persistente o sangrado, se recomienda acudir a un especialista.
¿Cuándo consultar a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico?
Para las mujeres que no se sienten cómodas realizando el masaje por sí mismas, consultar a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico puede ser de gran ayuda. En fisio for all aprenderás la técnica correcta y realizaremos una evaluación de la zona perineal, así como ofrecer recomendaciones personalizadas para el masaje perineal y otros ejercicios que ayuden a fortalecer el suelo pélvico.
Masaje perineal y ejercicios de suelo pélvico: ¿Por qué complementarlos?
Además del masaje perineal, los ejercicios de suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel, son altamente recomendables en el embarazo. Estos ejercicios fortalecen los músculos del suelo pélvico, mejorando el control muscular y la elasticidad, lo que facilita el parto y contribuye a una recuperación postparto más rápida.
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