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Lesión de astrágalo o hueso del tarso

El astrágalo, uno de los huesos principales del tarso, juega un papel crucial en la movilidad y estabilidad del tobillo. A pesar de ser menos conocido que otros huesos, su lesión puede generar un impacto significativo en la calidad de vida. En este artículo, exploraremos a fondo las lesiones del astrágalo, desde sus causas y síntomas hasta los tratamientos fisioterapéuticos más efectivos.

¿Qué es el astrágalo y por qué es tan importante?

El astrágalo es un hueso corto ubicado en el pie, específicamente entre la tibia, el peroné y el calcáneo. Su función principal es articular el pie con la pierna, facilitando movimientos como la flexión, extensión, eversión e inversión del tobillo. Además, soporta el peso corporal y distribuye las cargas de manera uniforme al caminar o correr.

Al estar en una posición tan estratégica y sometido a constantes presiones, es susceptible a diversas lesiones que pueden comprometer tanto la movilidad como la estabilidad del pie.

Lesiones más comunes del astrágalo

Las lesiones del astrágalo pueden variar desde contusiones hasta fracturas graves, dependiendo de la causa y la intensidad del trauma. Estas son las más comunes:

Lesión del astrágalo o hueso del tarso

1. Fractura del astrágalo

Es una lesión frecuente en accidentes deportivos, caídas desde alturas o accidentes de tráfico. Puede clasificarse en tres tipos según su ubicación:

  • Fractura del cuello: Ocurre en la parte más delgada del hueso, común en impactos directos.
  • Fractura del cuerpo: Afecta la parte central y suele implicar desplazamiento óseo.
  • Fracturas por avulsión: Se producen cuando los ligamentos tiran de un fragmento del hueso.

2. Necrosis avascular del astrágalo

Tras una fractura o traumatismo severo, la irrigación sanguínea del astrágalo puede verse comprometida, lo que lleva a la necrosis avascular. Esto significa que el hueso comienza a morir por falta de oxígeno y nutrientes, generando dolor crónico y limitación funcional.

3. Sinovitis del astrágalo

La inflamación de la membrana sinovial que rodea el astrágalo puede surgir por microtraumatismos repetitivos o movimientos inadecuados del tobillo. Se caracteriza por dolor y rigidez articular.

4. Lesión osteocondral del astrágalo

Consiste en un daño en la superficie articular del hueso, a menudo causado por esguinces severos de tobillo. Puede afectar tanto el cartílago como el hueso subyacente, generando dolor y bloqueos articulares.

Síntomas de las lesiones en el astrágalo

Aunque los síntomas pueden variar según el tipo y la gravedad de la lesión, hay signos comunes que pueden indicar un problema en el astrágalo:

  • Dolor agudo o crónico en la zona del tobillo o pie.
  • Hinchazón localizada.
  • Limitación del rango de movimiento del tobillo.
  • Dificultad para soportar peso o caminar.
  • Sensación de inestabilidad en el tobillo.
  • Presencia de hematomas en casos de traumatismo.

Si experimentas alguno de estos síntomas tras un accidente o actividad física intensa, es fundamental acudir a un especialista para una evaluación detallada.

Causas y factores de riesgo

Las lesiones del astrágalo pueden ser causadas por diversos factores, entre los que destacan:

  • Traumatismos directos: Caídas desde alturas o accidentes de tráfico.
  • Deportes de impacto: Actividades como el fútbol, el baloncesto o el running que implican movimientos bruscos y cambios de dirección.
  • Esguinces de tobillo mal tratados: Pueden derivar en complicaciones en los huesos y ligamentos circundantes.
  • Movimientos repetitivos: Sobrecarga del pie en actividades laborales o deportivas.
  • Alteraciones biomecánicas: Pisadas inadecuadas o desequilibrios musculares que aumentan la presión en el astrágalo.

Diagnóstico de las lesiones del astrágalo

El diagnóstico preciso es esencial para determinar el tipo y la gravedad de la lesión. Generalmente, incluye:

  1. Exploración clínica: Evaluación del rango de movimiento, estabilidad y dolor en la zona afectada.
  2. Pruebas de imagen: Radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para identificar fracturas, lesiones osteocondrales o necrosis avascular.
Lesión del astrágalo o hueso del tarso

Tratamiento desde la fisioterapia

El abordaje fisioterapéutico es clave en la recuperación de las lesiones del astrágalo, ya que permite restaurar la funcionalidad y prevenir complicaciones a largo plazo. Aquí detallamos las estrategias más comunes:

1. Movilización articular

Tras la fase aguda, se realizan movilizaciones suaves para recuperar el rango de movimiento del tobillo. Esto incluye técnicas manuales para mejorar la flexibilidad y reducir la rigidez.

2. Fortalecimiento muscular

El fortalecimiento de los músculos del pie, tobillo y pierna es esencial para estabilizar la articulación y reducir el riesgo de recaídas. Se incluyen ejercicios específicos con bandas elásticas o pesas.

3. Ejercicios propioceptivos

Ayudan a mejorar el equilibrio y la coordinación, fundamentales para prevenir nuevas lesiones. Suelen realizarse sobre superficies inestables, como bosu o plataformas de equilibrio.

4. Terapia manual

Incluye técnicas para aliviar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la movilidad. Pueden combinarse con masoterapia para relajar la musculatura circundante.

5. Electroterapia

Herramientas como ultrasonidos o láser se emplean para acelerar la cicatrización de los tejidos y reducir la inflamación.

6. Reeducación funcional

El objetivo es reintegrar al paciente en sus actividades deportivas o laborales de forma progresiva y segura.

Recuperación y prevención

El tiempo de recuperación dependerá de la gravedad de la lesión y del tratamiento aplicado. En fracturas, puede oscilar entre 6 y 12 semanas, mientras que lesiones más leves, como la sinovitis, pueden resolverse en pocas semanas con un tratamiento adecuado.

Para prevenir lesiones futuras, se recomienda:

  • Usar calzado adecuado que brinde soporte y amortiguación.
  • Realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramientos regularmente.
  • Evitar actividades de alto impacto sin un calentamiento previo.
  • Corregir alteraciones biomecánicas con plantillas o ajustes posturales.

Fisio for All: expertos en lesiones del pie y tobillo

En Fisio for All contamos con un equipo de fisioterapeutas especializados en el tratamiento de lesiones del astrágalo y otras patologías del pie y tobillo. Nuestra experiencia y enfoque personalizado nos permiten diseñar programas de rehabilitación adaptados a las necesidades de cada paciente, asegurando una recuperación óptima y duradera.

No solo tratamos los síntomas, sino que también trabajamos en las causas subyacentes para prevenir recaídas y mejorar la calidad de vida. Si sufres de dolor en el tobillo o sospechas una lesión en el astrágalo, te invitamos a contactarnos. Estamos aquí para ayudarte a recuperar tu movilidad y bienestar.

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FAQs

¿Cómo saber si tengo una lesión en el astrágalo?

Si experimentas dolor persistente en el tobillo, hinchazón, dificultad para caminar o soportar peso, rigidez articular o inestabilidad tras un traumatismo, podrías tener una lesión en el astrágalo. Es fundamental realizar una evaluación médica y pruebas de imagen como radiografías o resonancias magnéticas para confirmar el diagnóstico.

¿Cómo curar el dolor del astrágalo?

El tratamiento del dolor del astrágalo depende de la causa. En casos leves, el reposo, la aplicación de hielo y la elevación del pie ayudan a reducir la inflamación. Para lesiones más graves, se puede requerir fisioterapia, terapia manual, ejercicios de fortalecimiento y, en algunos casos, inmovilización o intervención quirúrgica.

¿Cómo curar el dolor de astrágalo?

La fisioterapia es esencial para aliviar el dolor del astrágalo y recuperar la movilidad. Incluye técnicas como movilización articular, ejercicios de fortalecimiento, terapia manual y electroterapia. Si el dolor persiste, es importante consultar a un especialista para un tratamiento más específico.

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